Un palacio que nació del amor del prÃncipe Yurram (después le llamaron Shah Jahan, cuando consiguió su tÃtulo de emperador musulmán)… Al parecer y según cuenta la historia, en 1607 el prÃncipe se enamoró de su princesa en cuanto la vio en un bazar en el que ella se habÃa encaprichado de un collar de diamantes. El prÃncipe, todo un caballero, le regaló el objeto de sus anhelos y se gastó nada más y nada menos que 10.000 rupias (una barbaridad para la época). La princesa era la hija del primer ministro de su corte, se llamaba Arjumand Banu Begum y cayó rendida en sus brazos gracias al gesto desinteresado de su amado… Él serÃa desinteresado, ella… en fin, no lo tenemos tan claro, pero el palacio mola y mucho. Os dejo unos fondos chulos para que lo disfrutéis en todo su esplendor.